AUNQUE NO TE APETEZCA

Suena tu alarma y te despiertas. Quizá hayas planeado tu día la noche anterior o quizá te levantes y tu día sea un "a ver qué pasa". 
A lo largo del día te pasarán cosas; buenas, malas, algunas te darán igual, otras te motiven a seguir tu día con una sonrisa... lo importante es que pasen cosas, da igual las que sean, tú luego juzgas.
Seguirá pasando el día y quizá estés cansadx porque has comido mucho y tu sangre está en el estómago, haciendo de ti una persona que sólo quiere tumbarse en el sofá a esperar que se le pase el empacho para hacer algo. 
Más tarde quizá ya se te haya pasado ese empacho pero tu cerebro ahora mismo esta en modo "pause", ya que a lo bueno nos acostumbramos pronto. Entonces piensas: "bueno un día de perros lo tiene cualquiera" o "mañana sí o sí me pongo con mis quehaceres" o "estoy muy agustito aquí...".
Y es ahí cuando toda la motivación del día puede irse al traste por unos pensamientos cómodos que tienes. Pero entonces piensas que alomejor mañana no podrás hacer eso que te gusta, o que más tarde no hay tiempo, y ahí es cuando tu cerebro deja de lado esos pensamientos "confort" y te dice: "tienes razón", porque ahora tengo la oportunidad de hacerlo, aunque no me apetezca.
Y de un salto, te vistes y te preparas para hacer esas tareas pendientes, aunque no te apetezca. 
Porque aunque no te apetezca, vas a tener que hacer esas cosas, tarde o temprano.
Aunque no te apetezca, empiezas por el primer paso y luego los demás se convierten en un simple paseo.
Aunque no te apetezca, lo haces, porque si no lo hicieras, te perderías cosas tan simples y bonitas como es oír cantar a los pájaros, o ver cómo te queda esa prenda de ropa que te gusta pero que, como no te apetece, no te la ibas a poner e ibas a perderte esa sensación.
Aunque no te apetezca, sacas esfuerzos y quizá cuando vayas por la mitad del camino pienses: "oye qué bien me ha venido hacer esto" o "al final resulta que no costaba tanto". Porque el único impedimento que tenemos es nosotrxs mismxs con nuestros pensamientos. Nosotrxs podemos echarlo todo a perder o aprovechar la oportunidad de hacer algo nuevo todos los días.
Nuestra zona de confort es muy bonita y muy cómoda, te sientes bien y segurx, por eso no te apetecen hacer algunas cosas. Pero lo único que nos hace esa zona de confort es acomodarnos y dejar que pasen las oportunidades. 
Al final del día repasarás todo lo que has podido hacer y has hecho. ¿Ha sido productivo tu día? ¿Has hecho de tu día uno con sensaciones nuevas?
Quizá no sea así. Y si es al contrario, ¿cuántas cosas te hubieras perdido por que no te apetecía?



Comentarios